“Hijo del medio que volvió hace 3 horas, ya se esta peleando con hijo menor. Mi vida esta volviendo a la normalidad. Socorro!”
7:41 PM Jan 11th from TweetDeck
Alguien dijo alguna vez que si Dios nos dió dos manos, no es sensato tener tres hijos. O más. Es cierto. Cruzar la calle con tres niños es complicado, uno siempre queda un poquito desprotegido. A no ser que una tenga la astucia (?) de dejar pasar tiempo entre los dos primeros y el tercero. De esa manera, una logra que cuando debe darle la mano al tercero, el primero (y a veces el segundo) ya está lo suficientemente apañado como para cruzar solo sin que lo pise un auto. O un camión. Eso hice yo. Cuando mi hija mayor (de ahora en mas, Paz) tenía 12 y el segundo (de ahora en mas Tute) 9, tuve a Javier. Algo así como un nieto. Malcriado por todos, empezando por mi. De aquí en mas, intentaré hacer una reseña de lo que significa ser madre en la epoca de la web 2.0. Muy diferente a lo que mi madre ha vivido. Ni hablar de mi abuela. Y encima, tengo ganas de unir el twitter con el blog. El acápite de cada entrada es un tweet de ese día, como para orientarme sobre lo que me pasa ese día. Veremos que sale, si sale algo, claro.
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